A. Definir el problema
Los
problemas relevantes de toma de decisiones deben aislarse y definirse para su
estudio. Se requiere una cantidad considerable de experiencia e información
para aislar un problema de su medio ambiente con el objeto de simularlo. La
definición del problema incluye también la decisión sobre cuáles son los
objetivos, limitaciones y suposiciones que se utilizaran. Después de definir el
problema en términos generales, puede desarrollarse un modelo cuantitativo
especifico.
B. Desarrollo del modelo
Un
aspecto que distingue la simulación de técnicas tales como la programación
lineal o la teoría de colas es el hecho de que un modelo de simulación debe
hacerse a la medida para cada situación problemática.
La
naturaleza única de cada modelo de simulación significa que los procedimientos
utilizados posteriormente para construir y ejecutar un modelo representan una
síntesis de los diferentes enfoques de la simulación y son pautas y no normas
rígidas.
·
Especificación
de los parámetros y variables. El primer paso en la
construcción de un modelo de simulación es determinar que propiedades del
sistema real deben ser fijas (llamadas parámetros) y cuales pueden variar durante
el funcionamiento de la simulación (llamadas variables).
·
Especificación
de las normas de decisión. Las normas de decisión son series de
condiciones bajo las cuales se observa el comportamiento del modelo de
simulación. Estas normas son directa o indirectamente, el centro de atención de
la mayoría de los estudios de simulación.
·
Especificación
de las distribuciones de las probabilidades. Para la simulación puede
utilizarse dos categorías de distribuciones: las distribuciones de frecuencia
empírica y las distribuciones matemáticas típicas. Una distribución empírica es
aquella derivada de la observación de las frecuencias relativas de algún evento
tal como las llegadas en una línea o la demanda de un producto
C. Elaboración de un diagrama de flujo
Para
los modelos de simulación siempre debe hacerse un diagrama de flujo antes de la
programación en computadora. El diagrama de flujo ayuda a aclarar la lógica
computacional precisa del modelo y ayuda a quien hace el modelo a descubrir
errores lógicos del mismo.
D. Obtención de datos
Después
de que se establece el modelo deben obtenerse datos para especificar los
parámetros de entrada.
La
obtención de datos es, con frecuencia, una de las partes más costosas y lentas
del estudio de simulación. Debido al tiempo que requiere, la recolección de
datos con frecuencia se hace al mismo tiempo que la programación.
E. Validación del modelo
Con
la validación, se determina si los modelos de simulación son un reflejo lo
suficientemente bueno del mundo real. Para que sean útiles los modelos no
tienen que reflejar todas las condiciones del mundo real y todas las
suposiciones de hecho con frecuencia se requiere una descripción especificada
del mundo real para hacer que el mundo real pueda controlarse y resulte
económico.
Existen
varios tipos de validación: de los parámetros de los datos, de los resultados y
de la longitud del ejercicio. La validación de los parámetros de datos busca
determinar si los datos que se utilizaron en el modelo tienen relación con
valores correctos. Pueden hacerse pruebas estadísticas estándar (por ejemplo,
la prueba de mínimos cuadrados) para determinar si la distribución observada
tiene relación con la distribución verdadera. En caso contrario es posible que
se necesiten más ejercicios o que exista un error en la codificación misma.
Pueden hacerse pruebas similares en los valores de los resultados para
determinar si el simulador predice de manera apropiada o no.
Por
último, la validez puede relacionarse con la longitud del estudio. En la
simulación establece una longitud para el ejercicio con el objeto de obtener
resultados estables o realistas
F. Evaluación de los resultados
Al
realizar la construcción del modelo, en ocasiones se olvida que el estudio de
simulación no resulta útil sino hasta que tenga algún impacto sobre la toma de
decisiones. Esto significa que el resultado del estudio debe ocasionar un
cambio en la conducta o, por lo menos, confirmar que las acciones del presente
son correctas. En este último caso, el estudio puede haber evitado un cambio indeseable.
La
implementación, por lo tanto, exige que se tomen en cuenta las reacciones
conductuales de quienes toman decisiones y quienes administran.
Bibliografía
Krajewski, L. J. (2008). Administracion de
Operaciones Procesos y cadenas de valor. México: Pearson Educacion.
Schroeder, R. G.
(1992). Administracion de operaciones toma de decisiones en la funcion de
operaciones. Mexico: McGraw Hill.